Para alcanzar nuestros objetivos, todo es cuestión de adoptar hábitos de éxito.
Estoy segura que escuchaste o leíste un listado de hábitos para lograr el éxito, y bueno si no lo hiciste te digo algunos a continuación:
- Hacer la cama
- Tomar un vaso de agua con limón en ayunas
- Comer de manera saludable
- Ejercitarse
- Ser agradecido
- Dormir bien
- No enojarnos
- Tomar 2l de agua por día
Estos hábitos de éxito ¿funcionan? claro que si pero
¿Por qué no todo el mundo logra el éxito si todos sabemos lo que tenemos que hacer?
Fácil, porque no lo hacemos.
¿Y por qué no lo hacemos? Porque nadie no enseña el proceso de aprendizaje o de reemplazo de lo hábitos que tenemos por estos que nos van a conducir al éxito.
Un hábito es una acción que se repite de manera sistemática. Tanto que forma parte de nuestra conducta. Tener un buen o mal día, depende en un gran porcentaje de acontecimientos que no podemos manejar. Sin embargo, otro gran porcentaje se lo llevan nuestros hábitos.
Si tenemos hábitos de éxito, por más que hayamos comenzado no tan bien nuestra mañana, el seguir adelante y cumplir esos pequeños buenos hábitos nos va a cambiar la energía. En segundo lugar, nos va a devolver seguridad, confianza y sobretodo el control. Porque estoy demostrando que por más que lo que me puso mal antes fue algo que no pude controlar, el resto del día SI lo puedo controlar y quiero que me haga bien.
Ahora bien, generar hábitos saludables no es fácil, y ese es el por qué no todos quieren hacerlo. Digo que no «quieren» porque todos podemos cambiar nuestros hábitos.
Antes de cambiar los hábitos, es importante entender cómo funciona nuestra mente: